Mamá, soy radical



Cuando comenzamos a elaborar la idea de este blog, hace ya más de medio año, decidimos que la línea editorial sería transversal dentro del marco de la teoría feminista. Por ello, acordamos publicar artículos que se remitieran a cualquier rama del feminismo, considerando las dos principales el feminismo liberal y el feminismo radical. Además, incluimos en nuestra biblioteca textos que, aunque no encajaban en nuestro pensamiento, creímos que sería conveniente que estuvieran a disposición de cualquiera que tuviera la voluntad de formarse de manera crítica.

Sin embargo, en los últimos meses nos hemos replanteado definir nuestra línea editorial, y esto es así por una serie de razones:

En primer lugar, porque el discurso feminista que predomina en los ambientes en los que nos movemos (y en los que entendemos que se mueven nuestras lectoras) es liberal. Esto implica que hay artículos para aburrir escritos desde esa perspectiva, y bibliotecas de sobra que ofrecen las obras de las autoras correspondientes. Que nosotras dejemos de publicar artículos al respecto no va a dificultar ni mucho menos el acceso a material feminista-liberal.

Por otro lado, frente a ofrecer una perspectiva transversal, creemos que es más importante que ofrezcamos la teoría que nosotras mismas defendemos, ya que está desaventajada respecto a la liberal. Hay pocos medios de difusión feministas-radicales, y consideramos importante que el nuestro sea uno de ellos, y que sirva como referente a las mujeres interesadas en el feminismo que quieran poner en cuestión el discurso predominante.

Finalmente, hemos decidido definir nuestra línea editorial como radical porque no consideramos que el feminismo liberal sea una vía válida o efectiva para lograr la liberación de las mujeres. Consideramos, de hecho, que la postura liberal es incompatible con el objetivo último del feminismo, y por ello no creemos que sea conveniente promulgarla.

El feminismo radical pertenece a la segunda ola, que comienza en los 70 en respuesta al liberalismo de primera mitad de siglo. Cuando nos describimos en Sobre nosotras mencionamos a Kate Millett y "lo personal es político" como la semilla que creó la idea de éste blog. Millett es una de las autoras más relevantes de esa segunda ola junto con de Beauvoir y Firestone, entre otras.
¿Cómo se analiza y desarrolla el feminismo radical desde entonces?

Respecto a la forma de alcanzar la liberación de la mujer, entendemos que debe ser una liberación conjunta, una revolución ejercida desde el colectivo contra un sistema enraizado en todos los ámbitos de la experiencia de la mujer, ya que la liberación dentro de un sistema patriarcal no puede darse. El patriarcado tiene condición histórica, es una herencia cultural que se extiende en el tiempo y debe ser analizado como tal. Aquí exigimos revolución, no reforma.

Respecto a la opresión sexual a la que están sujetas las mujeres, el feminismo radical rechaza la reforma dentro de la prostitución o la pornografía, ya que entiende la liberación sexual dentro del sistema como algo imposible. No se pueden eliminar de estos ámbitos la sumisión y el fetichismo dirigidos a humillar y explotar a las mujeres que implica la industria. Rechazamos por tanto prácticas como el BDSM y analizamos la heteronorma como otra imposición que tiene como fin el control del deseo y la emoción de la mujer.


Respecto al género, entendemos que es un constructo social edificado en base al sexo. Es una realidad material derivada de la socialización, y por lo tanto no algo esencial o que podamos escoger, sino impuesto sobre nosotras. Además, el género no es binario, sino que es jerárquico: se trata de una opresión vertical ejercida por los hombres y que sufrimos las mujeres.

A efectos del blog, las cosas no van a cambiar mucho. La única diferencia sustancial es que hemos retirado las obras o artículos liberales que habíamos colgado en nuestra biblioteca feminista.

Aunque hemos definido nuestra línea política, eso no significa que vayamos a dejar de cuestionarla o a dejar de ser críticas. Seguiremos dándole vueltas a todo.

Un abrazo feminista,
la Dirección de PODELOPE

  • Comparte: